miércoles, 19 de noviembre de 2014

El Monstruo en la mañana





El Monstruo en la mañana




En la mañana,
cuando la noche calma sus tormentas y desvelos,
aparecen monstruos más terribles que los que la oscuridad albergó.
Existe un terrible monstruo que, a media mañana,
a muchos,
trata de hacernos creer que no valemos de nada,
que no hacemos porque no podemos,
y que donde no hay no se puede sacar.
Es posiblemente el mismo monstruo que,
cuando estamos solos,
nos susurra: "Te lo mereces".
En la mañana,
cuando el sol calienta los huesos helados de la noche,
cuando parece que las pesadillas han terminado,
aparece el verdadero terror,
la verdadera pena y soledad.
En la mañana,
cuando no hay que hacer,
y no hay a quien ver.
Cuando no se puede soñar,
cuando se tiene que despertar.
Pero, cuando el tiempo pasa más despacio y,
los sueños tienen una nueva oportunidad de realizarse,
en la mañana,
un monstruo llamado "Realidad" los devora,
los escupe,
y los deja fríos,
como a la noche,
como en los sueños,
igual que en las pesadillas.
Sueños muertos,
de mañana,
devorados por el monstruo más "real".
Sueños muertos,
de mañana...
Hora es ya de despertar.

martes, 11 de noviembre de 2014

TRASNOCHE




TRASNOCHE



Es,
en las breves noches de desquebrajo nocturno cuando,
sin yo quererlo,
más existencialista me vuelvo.
Ya,
sin saber que música escuchar,
busco palabrejas que me mezan en la cuna.
Abrazo fuerte a mi perro de peluche,
me tapo con la sábana y,
tras poner cara de descanso eterno,
me dispongo a dormir...
Pero no puedo,
y aquí me encuentro en mi desvelo,
entrechocando líneas para ver si sueño.
Cuando creo vencer, acuden sombras,
inquietudes,
dudas,
miedos,
fantasmas...
Y sueño con el día pero toca la noche,
Pienso que al amanecer,
querré de nuevo ser noche.
Pero ahora entre ensoñaciones,
ojos entornados,
y canciones trilladas,
ahora,
encuentro divagaciones del que debe dormir
y no puede.
Del que quiere estar despierto
y no duerme.
Insomnio voluntario...
Por la voluntad de que, de día, las cosas son más sólidas.
Será porque en la noche encontré mis perdidas,
por ello en el día me siento tranquilo
y,
en la noche,
acompañado.

"SR.RIP" EN CARTELERA AÚN

OS RECUERDO QUE "SR.RIP" SIGUE EN MICROTEATRO MÁLAGA, TODOS LOS JUEVES, VIERNES Y SÁBADOS DE 8 A 11 DE LA TARDE-NOCHE. SOLO HASTA EL 22 DE NOVIEMBRE.



¡¡AÚN ESTÁIS A TIEMPO!!

Enlace:

http://www.youtube.com/watch?v=tY7qIBFP1XM

martes, 4 de noviembre de 2014

Capitán





Capitán



Ya no navega el barco del Capitán
en el aguacero de lagrimas de mis ojos.
La popa de mi barco,
encajada en un salón,
se va a pique.
Pues capitán debe quedarse en el barco,
cuando el barco se hunde.
Pero Capitán teme.
Ya no surcaremos los años,
velero,
salón,
y yo.
Verás el barco navegar en manos de otro capitán pues,
quien se hunde de verdad,
lo vea o no,
es el Capitán.
Y decir adiós a las cuatro paredes que fueron mi bote,
a nuestra balsa de dos,
o tres.
Tripulación pequeña,
familia,
ya caída.
Ahora, Capitán solo, no necesita ni bote.
Ahora,
Capitán triste, deja que su flota se sumerja.
¡Triste capitán!
Triste,
que se lamenta en el botín de los años de mar.
Triste Capitán,
triste navegante.
Que,
con el timón entre manos,
y con tu familia a bordo,
creíste indestructible el barco que era tu hogar.
Pero los cañones de oro que otros barcos llevan a la mar,
a cualquier bote,
esquife,
casa u hogar,
mandarán al fondo del mar.
Pues no fue mi barco de muchos tesoros,
los justos y quizá alguno más,
pero viajó al más raro mundo de todos:
Al reino de Felicidad.
Donde sólo los mejores botes,
con las mejores tripulaciones pueden llegar.
Y allí,
los tres juntos,
en nuestro barco: "Hogar",
hicimos nuestro último viaje a Felicidad.
Y a la vuelta,
antes de que los cañones del oro nos quebrasen la cubierta,
antes de que el Capitán dejase el barco,
allí os hundisteis una y otra;
La pequeña primero,
hermana y perra.
La segunda después;
amiga y madre.
Ahora,
yo,
capitán abatido,
de barco destruido.
Con el poco tesoro que nos quedó,
al volver de Felicidad,
me hundo,
mientras pienso;
¿Cuánto tardaré en alcanzaros?
Adiós mi tripulación,
adiós mi barco,
y adiós...
Pues, Capitán sin barco,
no es capitán.